El circuito de juego consta de cuatro señas, o tramos de
seis huecos.
Cada tahúr juega con 15 fichas blancas o negras.
Vence el tahúr que consigue que sus fichas recorran completo
el circuito y salgan de él en su totalidad antes que las del
adversario.
Al comienzo las 15 fichas de cada tahúr se agrupan en el
primer hueco de la primera seña que sirve de entrada al
circuito, y que se encuentra situada para cada tahúr en su
frente y a su derecha.
La primera ficha que entra al circuito está obligada a
llegar en solitario a la cuarta seña, o conjunto de huecos
de salida del circuito, no pudiendo entrar otra ficha propia
al circuito hasta que la primera haya realizado dicho
recorrido.
A partir de la segunda ficha entrante es obligatorio pasar a
la segunda seña para que puedan entrar al circuito otras
fichas. Por tanto en los huecos del 2 al 6 de la seña de
entrada nunca puede haber más de una ficha del propietario
de la puerta de entrada al circuito.
Ninguna ficha puede situarse en un hueco ocupado por una
ficha contraria, aunque sí en un hueco ocupado por una o
varias fichas propias. Es posible, sin embargo, pasar sobre
un hueco ocupado por el adversario, siempre que no haya de
detenerse en él.
Los tahúres juegan con tres dados, cuyas puntuaciones se
ejecutan siempre por separado. Por consiguiente, la suma de
sus puntos no borra la existencia de las tres paradas
correspondientes a cada puntuación.
Cuando dos o tres puntuaciones de los dados son iguales se
cuentan por duplicado, como si fueran cuatro o seis
puntuaciones de la misma cantidad. El tute consiste en la
suerte de tres dados con puntuación de seis, y da derecho no
solo a contar un duplicado de las puntuaciones (seis
puntuaciones de seis puntos), sino a volver a tirar los
dados.
Si uno de los tahúres, por la situación de las fichas, no
puede contar con ellas todos los puntos que ha conseguido
con los dados, el adversario tiene derecho a contarlos para
sí mismo antes de realizar su propia tirada.
La salida del circuito sólo puede iniciarse en el momento en
que el tahúr ha agrupado todas sus fichas en la cuarta seña.
Las puntuaciones excedentes pueden utilizarse al final como
si fueran puntuaciones exactas.